Es cierto que los clientes han ido cambiando constantemente junto con todos los avances tecnológicos que hemos tenido con el paso de los años, también es cierto que cada vez se han vuelto más exigentes en lo que compran, pero ¿y por qué no? Los avances tecnológicos ameritan tener clientes más exigentes al momento de comprar un producto o servicio que va de la mano con el brindar una mejor experiencia y actualizarnos como valuadores.
Los clientes siempre buscarán reseñas, comentarios, calificaciones, etcétera, de las cosas que están por adquirir, incluso hasta videos de qué es lo que necesitan, por qué lo necesitan y si realmente es necesario adquirirlo con uno u otro proveedor. Los clientes actuales llegan a nosotros después de haber hecho una búsqueda exhaustiva en el mercado ya que actualmente buscan que se les otorgue más valor por su dinero, un mejor producto, una mejor experiencia de compra o de la manera en que recibe su producto hasta las puertas de su casa o negocio.
Ahora pensemos ¿Qué pasa con los servicios? Algunos se están quedando atrás por no ser tecnológicos y están perdiendo clientes por no querer actualizarse ¿Descuidar los pesos por los centavos? No es la mejor opción y sobre todo si se tienen las capacidades, las herramientas y el talento humano para atender a esos clientes como se merecen, entonces, será necesario estar actualizado en las últimas tecnologías y aprender a utilizar las herramientas para dar un mejor servicio y ser el preferente por los clientes.
Si tu fueras el cliente ¿Comprarías tu producto o servicio? ¿Si pudieras darle tu opinión al dueño del producto lo harías? ¿realizarías algún cambio? ¿Cuánto estarías dispuesto a pagar si se realizaran esas modificaciones? En ocasiones hay que utilizar la técnica del “ponerse en los zapatos del otro” o el «valuarlo de manera disruptiva» para poder tener una visión diferente de lo que estamos brindando.
Así mismo, es cierto que cada vez las personas nos capacitamos más por necesidad que por placer, pero ¿y si fuera al revés? Si hiciéramos la capacitación de una manera más atractiva para todos, quizá con tecnologías nuevas, tal vez con realidad virtual o ¿por qué no en la playa? Considero que quizá de esta forma, viviendo la experiencia de diferente manera lo haríamos más por convicción que por obligación, incluso nos quedaríamos con mejores sabores de boca de lo aprendido y nos esforzaríamos más por desempeñar un mejor papel en nuestro trabajo y por aplicar lo aprendido, también creo que nos haría ser más creativos y ver la valuación desde otros ojos, además de descubrir nuevas tecnologías de una manera agigantada.
Como consejo, te recomiendo que aprendas cosas nuevas todos los días, seas curioso, involúcrate, descubre y piensa en cómo te gustaría que tus clientes te vieran en nuestra era digital y ¿qué tanto estas dispuesto a colaborar con otros o cambiar para realizar un mejor trabajo y ser más visto por tus clientes o clientes nuevos?
Recuerda que el traer cosas nuevas y novedosas a los usuarios ayuda a las compañías a ser más vistas por los clientes, así mismo el trabajar o ver desde otra perspectiva tu trabajo también te ayuda a ser creativo y tener mejores ideas para tus clientes.
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La Valuación Disruptiva se lleva al campo de las bodas y aquí encontrarás una nueva manera de verlo.
Si existiera una Valuación de tus sueños ¿Te animarías a realizarla?.
En éste post reflexionaremos de el porque algunas experiencias y momentos valen la pena, ¿estás listo?
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